Amor Propio
Mucho se habla sobre el amor propio, pero es un concepto que se ha desgastado tanto que, a veces, ya no sabemos exactamente qué significa. El «amor» en sí mismo es una palabra que ha sido explorada a lo largo de la historia por poetas, científicos, y psicólogos que han intentado definirlo. Sin embargo, existen ciertos conceptos universales que nos permiten entender lo que significa un buen trato hacia los demás y hacia uno mismo.
¿Qué es amar?
Amar implica acciones concretas:
- Escuchar sin juzgar.
- Respetar límites
- Dar espacio.
Valorar a las personas a través de:
- Tiempo de calidad
- Palabras de afecto
- Actos de servicio
- Comentarios que reafirmen
- Abrazos o alguna otra forma de contacto físico agradable.
Estas son algunas de las maneras en las que el amor se revela. Es importante recordar que «amar» no es solo una palabra que representa un objeto, como «mueble» o «pelota»; amar es un verbo, como «brincar», «correr» o «escribir», que conlleva una acción. Es fundamental aprender cómo te gusta amar y ser amado.
¿Qué dice la psicología sobre el amor?
Aunque no existe un termómetro para medir el amor propio, este concepto se acerca mucho a la idea de «cuidar». Cuanto más te amas, más te cuidas. En psicología, entendemos que los seres humanos aprendemos a amar de la manera en que nos enseñaron cuando éramos niños. Esto no significa que no puedas aprender nuevas formas de amar, pero a nivel inconsciente, es probable que busques relacionarte de acuerdo con esos primeros aprendizajes, eligiendo vínculos que reflejan lo que viviste.
Por ejemplo, no es de extrañarse que alguien que creció en un ambiente hostil o violento busque alejarse de la hostilidad, pero aún así elija parejas conflictivas o adopte actitudes agresivas o pasivas que lo convierten en un blanco para más agresiones. De manera similar, una persona que creció con padres o tutores que constantemente le decían "no puedes", lo comparaban con otros niños, y le hacían críticas constantes, probablemente desarrollará un diálogo interno duro consigo mismo y/o con los demás en su adultez.
Como puedes ver, hay muchas formas en las que tu infancia pudo moldear tu vida actual. No todo tiene que ser disfuncional, pero la clave está en identificar aquellos patrones que no te están funcionando y reemplazarlos con nuevos aprendizajes. Esto significa adoptar nuevas maneras de tratarte a ti mismo, y nuevas perspectivas para ver y percibir tu realidad.
La Importancia de la Terapia
La terapia es una herramienta poderosa que te ayuda a procesar situaciones que, quizás, quedaron desordenadas en alguna parte de tu inconsciente, provocando conflictos en tu vida actual. Al revisarlas y cortar de raíz los sistemas de creencias disfuncionales, puedes lograr una vida más plena y desarrollar una relación más positiva con tu autoconcepto.
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© Tania Fregoso